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Expertos en tecnología, analistas, consultores, economistas y académicos han debatido ampliamente sobre el potencial de la inteligencia artificial (IA) para sustituir un número significativo de puestos de trabajo. Algunos creen que, aunque determinadas funciones puedan automatizarse, surgirán nuevas ocupaciones que transformarán la naturaleza del trabajo humano. La realidad es que la IA ya se utiliza ampliamente en diversos sectores.
Desde que el ChatGPT adquirió notoriedad mundial en noviembre de 2022, la IA se ha convertido en una de las principales preocupaciones en todo el mundo.
Sin embargo, tecnologías de IA como el Machine Learning, el procesamiento del lenguaje natural y la visión por ordenador ya han estado generando transformaciones significativas en la forma en que las empresas desarrollan estrategias, cómo se diseñan y fabrican los productos, cómo se atiende a los consumidores y cómo las personas realizan su trabajo.
La IA ha impactado en casi todos los sectores, y en muchos casos no está sustituyendo a los trabajadores, sino complementándolos. El valor que la IA aporta a los empleados de diversos sectores incluye la automatización de tareas repetitivas, el análisis de grandes volúmenes de datos, la generación de insights para la toma de decisiones estratégicas, la gestión de consultas rutinarias de los clientes y el análisis de imágenes médicas a gran escala.
Con la IA asumiendo estas responsabilidades, los colaboradores pueden centrarse en actividades en las que los humanos son mejores por naturaleza, como los trabajos que requieren inteligencia emocional, creatividad, adaptabilidad y toma de decisiones complejas en escenarios inciertos y dinámicos.
En el sector educativo, la IA permite que los educadores adapten los contenidos y los planes de aprendizaje a las necesidades individuales de cada alumno, lo que se traduce en experiencias y resultados más eficaces.
Además, la IA puede automatizar muchas tareas administrativas, liberando tiempo para que los profesores se centren más en enseñar y orientar directamente a los alumnos.
En recursos humanos, la IA puede utilizarse para automatizar etapas importantes del proceso de contratación, como el chequeo de CV y la clasificación de aspirantes, con el fin de crear una selección más rápida y eficiente de los mejores perfiles.
Las herramientas de IA también pueden aplicarse para obtener información valiosa sobre el compromiso de los empleados, ayudando a los directivos y profesionales de RRHH a evaluar la satisfacción y mejorar la retención en el lugar de trabajo.
Los agricultores pueden utilizar la IA para maximizar el rendimiento de las cosechas gracias al seguimiento de las condiciones del suelo y los patrones meteorológicos. En función del análisis de la IA, es posible identificar los mejores momentos para la siembra e incluso definir programas óptimos de riego y nutrición.
La IA también permite supervisar continuamente las plantaciones mediante sensores, drones o satélites, que capturan imágenes que se analizan mediante visión por ordenador para detectar signos de enfermedad o estrés vegetal, lo que facilita intervenciones rápidas y eficaces.
En todos estos ejemplos, la IA actúa como una herramienta complementaria a la mano de obra humana y aumenta así la eficacia y precisión de las tareas.
Una reciente encuesta mundial de PwC a CEO, presentada en el Foro Económico Mundial 2024 de Davos, destacó que la IA es vista por los ejecutivos tanto como una forma de simplificar las operaciones como una fuerza disruptiva que obliga a las empresas a reinventarse.
El Procesamiento Inteligente de Documentos (IDP) utiliza una avanzada combinación de técnicas de IA, como la visión por computadora, el procesamiento del lenguaje natural y el Machine Learning, para extraer, analizar y organizar datos de forma eficiente. Grandes empresas, bufetes de abogados, compañías financieras, contables e hipotecarias, organizaciones de salud, agencias gubernamentales y centros de investigación ya utilizan estas tecnologías.
Aunque el tratamiento automatizado de documentos, como el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), existe desde hace años, el IDP va más allá. Ofrece una automatización avanzada y la capacidad de manejar información procedente de documentos estructurados (como hojas de cálculo y bases de datos), documentos semiestructurados y documentos no estructurados (como correos electrónicos, imágenes y redes sociales). Este avance permite que las organizaciones integren datos de forma más eficiente y completa.
El IDP puede implantarse de dos maneras: las organizaciones pueden adquirir hardware y software para operarlos internamente, u optar por servicios gestionados. La IA mejora todas las fases de IDP al proporcionar:
Los datos generados por el análisis de IA se integran en el software empresarial para respaldar la toma de decisiones estratégicas. Esta tecnología ofrece ventajas significativas para administradores, investigadores, responsables de logística, salud, RRHH y otros profesionales que dependen del procesamiento de documentos.
Al reducir las tareas manuales repetitivas y mejorar la precisión, el IDP con la IA hace posible que estos profesionales utilicen mejor sus habilidades y talentos.
Para obtener más información sobre el procesamiento inteligente de documentos con IA, lee el whitepaper "Poder para los colaboradores: 6 formas en que el procesamiento inteligente de documentos mejora tu equipo."
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