Gestión De Riesgos: Anticipa Tus Riesgos

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Restablecimiento del riesgo: cambiar el enfoque de la reacción a la anticipación es un programa de investigación realizado por Economist Impact y patrocinado por Iron Mountain que examina factores internos y externos clave.

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Los ejecutivos deben reconsiderar sus perspectivas, estrategias de gestión de riesgos y herramientas para adaptarse eficazmente al entorno desafiante de la actualidad.

Asimismo, estos dirigentes están cada vez más preocupados por el cambiante panorama de riesgos resultante de la reciente turbulencia económica, los rápidos cambios en la globalización, la amplia adopción de la tecnología digital, el cambio climático y las inestabilidades geopolíticas.

Consecuentemente, el entorno empresarial se ha vuelto más volátil, complejo e impredecible. Ante este escenario desafiante, los ejecutivos necesitan reconsiderar sus perspectivas, estrategias de gestión de riesgos y herramientas para adaptarse eficazmente.

Economist Impact, patrocinado por Iron Mountain, entrevistó a 656 ejecutivos de alto nivel para evaluar cómo ha cambiado su percepción del riesgo y cómo han ajustado sus estrategias para proteger las vulnerabilidades más significativas de sus organizaciones y mejorar su posición.

¿Cómo están abordando los ejecutivos la gestión de riesgos de manera diferente?

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Con base en los resultados de nuestra encuesta, en los últimos tres años, los ejecutivos han intensificado su enfoque en el riesgo general, destacando la importancia de la supervisión del mismo. La importancia de la identificación de riesgos ha aumentado para más del 90% de nuestros encuestados desde 2020.

Hasta hace poco, alrededor del 80% de los dirigentes se centraban principalmente en proteger la reputación de sus organizaciones y garantizar la eficiencia operativa. Aunque estas preocupaciones siguen siendo significativas, los resultados de nuestra encuesta resaltan un cambio notable en su enfoque hacia la tecnología como un elemento fundamental en la gestión de riesgos.

Los ejecutivos están fuertemente inclinados a mejorar los recursos proactivos de sus organizaciones para anticipar riesgos. Así, el 41% de los encuestados afirmó que están logrando este objetivo en parte al monitorear activamente las amenazas emergentes e identificar anomalías en los procesos.

Nuestras entrevistas con expertos resaltaron un mayor enfoque en los riesgos emergentes que no tienen definiciones claras o no son fácilmente reconocibles. Los ejecutivos ahora tienen una mejor comprensión de la naturaleza interconectada de los riesgos en diferentes regiones del mundo.

Los avances en tecnologías cognitivas e inteligencia artificial han llamado la atención de las organizaciones. Como reflejo de ello, el 43% de los ejecutivos informaron haber integrado estas tecnologías en sus procesos de gestión de riesgos, reconociendo su capacidad para impulsar estas prácticas. El surgimiento de estas herramientas de vanguardia ha provocado una reevaluación de los enfoques tradicionales y ha fomentado una creencia cada vez mayor en el poder de la tecnología para proporcionar insights y predicciones valiosos con el objeto de mitigar riesgos.

«La tecnología sólo puede llevarte hasta cierto punto si no tienes el proyecto, la arquitectura de riesgo o la información correcta en tus sistemas. Es esencial entender cómo están conectados los procesos y los datos. Una vez que se implementa el proyecto, se pueden aprovechar las herramientas de big data, analytics e interrogación de datos».

Simeon Fishman, vicepresidente ejecutivo y director de riesgos de The Clearing House

Las tecnologías de gestión de riesgos presentan un arma de doble filo. La creciente complejidad de los sistemas de tecnología y el uso extensivo de datos introducen riesgos nuevos y significativos para las organizaciones, como ataques cibernéticos, violaciones de información, incumplimiento de regulaciones y fallas del sistema. Nuestros expertos enfatizan el papel crucial del conocimiento humano en conjunto con estas tecnologías.

Como explica Simeon Fishman, vicepresidente ejecutivo y director de riesgos de The Clearing House, «la tecnología sólo puede llevarte hasta cierto punto si no tienes el proyecto, la arquitectura de riesgo o la información correcta en tus sistemas. Es esencial entender cómo están conectados los procesos y los datos. Una vez que se implementa el proyecto, se pueden aprovechar las herramientas de big data, analytics e interrogación de datos».

Para lograr una gestión de riesgos óptima, las organizaciones deben encontrar un equilibrio adecuado. Es esencial adoptar una arquitectura de riesgo, sistemas de datos y procesos adecuados que complementen la adopción de tecnologías de gestión de riesgos.

Aunado a ello, la cultura de riesgos de la organización desempeña un rol relevante. Esto abarca las mentalidades y las normas de comportamiento que influyen en cómo una organización identifica y gestiona los riesgos. Es imprescindible que la cultura de riesgos de una organización esté alineada con sus esfuerzos de gestión de riesgos.

«Los factores externos tienen un impacto significativo en las organizaciones y requieren colaboración cruzada para poder lidiar con ellos».

Sophie Heading, líder de riesgos globales del Foro Económico Mundial

La adopción de un enfoque holístico para la gestión de riesgos es fundamental para incorporarla en la propia estructura de la organización y permitir la colaboración interdisciplinaria. Sophie Heading, líder de riesgos globales del Foro Económico Mundial, destaca la importancia de que «los factores externos tienen un impacto significativo en las organizaciones y requieren colaboración cruzada para poder lidiar con ellos».

Más del 60% de los ejecutivos expresaron la necesidad de mejorar la participación de los colaboradores y fomentar el intercambio de información entre funciones, equipos y socios externos. También reconocen la importancia de invertir en equipos de gestión de riesgos en toda la empresa y de integrar esta gestión a la estrategia organizacional y a los procesos de toma de decisiones.

En los últimos años, también ha habido un creciente reconocimiento de cómo las operaciones de las organizaciones afectan al medioambiente y a la sociedad. Factores como el aumento en la frecuencia de desastres naturales, la influencia del cambio climático en las condiciones operativas y el aumento del activismo global han obligado a las organizaciones a adoptar un enfoque más auténtico y transparente para abordar las preocupaciones ambientales, sociales y de gobernanza.

Navegando en el abismo de la gestión de riesgos

Los beneficios de la gestión de riesgos son evidentes, con más del 40% de los ejecutivos observando mejoras inmediatas en el rendimiento de sus organizaciones. Estas mejoras abarcan varias áreas, incluyendo la planificación de instalaciones y el espacio físico de trabajo, así como la eficiencia operativa. Además, los ejecutivos expresan confianza en que sus iniciativas mitigan o previenen de manera efectiva los daños causados por los riesgos.

Aunque estos ejecutivos mantienen una perspectiva optimista, reconocen los desafíos asociados con la medición del desempeño de la gestión de riesgos. Están de acuerdo en que la falta de métricas de evaluación estandarizadas dificulta la comprobación de los resultados.

Para llevar la gestión de riesgos al siguiente nivel, los ejecutivos deben desarrollar y adoptar métricas de análisis que ofrezcan un entendimiento integral de su desempeño. Estas métricas deberían ayudar a identificar áreas de mejora y facilitar la toma de decisiones fundamentadas, mejorando, así, sus prácticas de gestión de riesgos.

Este tipo de gestión también se ve restringida por recursos limitados. Por ejemplo, el 62% de los ejecutivos reconocen que su organización necesita mejorar la asignación de recursos financieros, tecnológicos y humanos para optimizar la eficacia de sus prácticas de gestión de riesgos.

A pesar de que el CEO desempeña un papel crucial al proporcionar liderazgo, establecer el tono y dar el ejemplo, la gestión efectiva de riesgos involucra un ciclo continuo que integra a todos los niveles de la organización, desde la alta dirección hasta los colaboradores de primera línea.

Para facilitar este enfoque holístico, las organizaciones deben establecer y capacitar un comité de gestión de riesgos. Este comité podría promover una perspectiva de gestión de riesgos en toda la empresa, revisar la estructura de gestión de riesgos de la organización e implantar herramientas de comunicación efectivas que fomenten la colaboración entre diferentes departamentos.

La gestión de riesgos es una disciplina compleja y multifacética que requiere una asignación equilibrada de recursos financieros, tecnológicos y humanos. Para promover una gestión de riesgos eficaz, las organizaciones deben adaptar su cultura de riesgos, su estructura de gobernanza, sus sistemas y sus procesos. La comunicación eficaz, la colaboración, el monitoreo continuo y la adaptación a riesgos y circunstancias en evolución son componentes vitales que aumentan la resiliencia de una organización, ayudándola a navegar de manera efectiva a través de la incertidumbre y las interrupciones.