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Cuando llega el momento de que las organizaciones reemplacen los activos de TI, ¿qué les sucede? ¿A dónde van los activos retirados? La respuesta corta es que la mayoría de ellos terminan como desechos electrónicos (e-waste), un término para describir los productos electrónicos usados que se retiraron y se descartaron, donaron o entregaron a un reciclador.
Cuando llega el momento de cambiar los activos informáticos, ¿qué ocurre con ellos? ¿Adónde van a parar los activos retirados? La respuesta corta es que la mayoría termina como residuos electrónicos (e-waste), un término empleado para describir los aparatos electrónicos usados que se han retirado y se desechan, donan o entregan a una empresa de reciclaje.
Sin embargo, los activos informáticos que han llegado al final de su vida útil no son necesariamente inútiles, ya que es posible que aún se pueda obtener valor de ellos con herramientas especialmente diseñadas para los residuos electrónicos.
¿Sabías que hay una forma de recuperar parte del dinero que tu empresa gasta en activos informáticos? Para reducir el costo total del activo (TCO), puedes recuperar parte del valor de tus activos informáticos en lugar de enviarlos a un vertedero.
Mediante la recomercialización, puedes vender tus activos informáticos retirados por piezas en mercados secundarios.
Se calcula que los residuos electrónicos alcanzarán los 74 millones de toneladas métricas en 2030, lo que supone un aumento de 20 millones de toneladas métricas con respecto a los 53,6 millones de 2019. Piensa en cuánto dinero se dejará sobre la mesa (y en un vertedero) si esto sigue así (y en lo que tu organización puede estar perdiéndose).
Para ofrecer una visión más clara de esto, estamos arrojando luz sobre cuánto gastan las organizaciones en activos de TI, cuántas recomercializan esos activos y cuánto dinero se queda sobre la mesa.
El gasto mundial en TI alcanzará los 4,4 billones de dólares en 2022. Aunque esta cifra incluye activos informáticos con un cierto nivel de recuperación de valor como centros de datos, software y dispositivos móviles, también incluye activos intangibles que no se consideran residuos electrónicos, como los servicios informáticos.
El concepto de disposición de activos informáticos (ITAD), que abarca el reciclaje, la recomercialización, la reutilización y la eliminación de activos informáticos retirados, existe desde hace bastante tiempo. Aunque sus raíces en la gestión del ciclo de vida de los productos se remontan a 1985, ITAD no se hizo realidad hasta principios de la década del 2000.
Adicionalmente, aunque ITAD sigue siendo un mercado relativamente nuevo, ha experimentado un enorme crecimiento y se prevé que alcanzará los 24.500 millones de dólares en 2026. De esa cifra también se proyecta que el segmento de Remarketing y Recuperación de Valor alcance los 7.300 millones de dólares para el mismo año.
Teniendo en cuenta un aumento previsto del 4 % en el gasto en TI año tras año, el incremento podría alcanzar más de 5 billones de dólares en 2026. De ese gasto total en TI, solo el 48 % de las organizaciones mundiales participan en prácticas seguras de ITAD y solo el 14 % logran recuperar el valor de sus activos de TI retirados. Esto significa que hay una gran oportunidad para las organizaciones que buscan recuperar el dinero de TI gastado a través de esfuerzos de remarketing.
Si deseas conocer el valor de tus activos de TI no utilizados o retirados, te recomendamos:
Si averiguas cómo recuperar el valor de tus activos informáticos más antiguos, ayudarás a reducir el coste total de propiedad y le ahorrarás dinero a tu organización, al tiempo que minimizas el impacto medioambiental.
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