La transformación digital comienza con una plataforma de experiencia digital

Cómo Iron Mountain hace posible la experiencia y la transformación digital con la IA

Análisis de la situación

La transformación digital es un concepto que existe desde hace tiempo. También es una práctica (y tendencia) que nunca caduca. De hecho, la tecnología se utiliza desde hace décadas para impulsar unos mejores resultados empresariales. La novedad es la atención que se presta a los datos que alimentan los modelos de inteligencia artificial (IA) y los motores de análisis como factores clave de los procesos de negocio automatizados.

En la ola más reciente de transformación digital se ha observado una segunda tendencia que ha llevado a muchas organizaciones a reconsiderar sus esfuerzos: la IA generativa (IAG). El uso de modelos básicos y grandes modelos lingüísticos (LLM) para impulsar todas las facetas de las operaciones empresariales se ha convertido en algo esencial. Como consecuencia, muchas organizaciones han reajustado sus esfuerzos de transformación para optimizar las implementaciones.

Con este enfoque en los resultados basados en datos, las expectativas en las organizaciones son comprensiblemente altas. Querer que todo sea más rápido, mejor y de mayor calidad no es un tópico; se trata de aspectos clave que determinan el éxito, tanto si una empresa ofrece un nuevo producto al mercado como si presta servicios públicos.

De hecho, la transformación digital significa la monetización de los datos.

Los retos a los que se enfrentan muchas empresas al emprender la transformación digital se pueden atribuir a cuatro aspectos: cultura (personas), operaciones (procesos, procedimientos), tecnología y datos. Cada uno constituye un elemento esencial para el éxito de cualquier esfuerzo de transformación.

En este informe se analizan los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones con estos factores de éxito, al tiempo que avanzan hacia una estado de transformación digital compatible con la IA. Asimismo, en este documento se presenta Iron Mountain InSight Digital Experience Platform (DXP) y se explica en qué medida es fundamental esta plataforma basada en SaaS para el proceso de transformación digital.

El gran potencial de la IA

Aunque se dice que la transformación digital es una tendencia relativamente nueva, el concepto subyacente no lo es. La idea de transformar las operaciones a través de la tecnología se remonta a décadas atrás, con la automatización de procesos empresariales (BPA, por sus siglas en inglés). Además, entre las diferentes olas de transformación, desde la BPA hasta la nube y, después, la nube híbrida, la ola actual de la IA presenta un potencial increíble.

No todas las tendencias tecnológicas han cumplido todo su potencial. Cualquier ejecutivo de empresa o de TI puede contar una experiencia en la que una inversión tecnológica en software o algún servicio resultó muy por debajo de las expectativas. Estas vivencias pueden suscitar dudas entre los ejecutivos a la hora de adoptar cualquier tendencia que prometa diferenciación y ventajas en un mercado en constante cambio.

En esta última ola de transformación digital, la ola de la IA, Moor Insights & Strategy (MI&S) ha observado un optimismo prudente entre los ejecutivos de las empresas y de TI. Optimismo en cuanto al potencial y prudente por lo que está en juego y las consecuencias de una iniciativa fallida.

Sin duda, las estadísticas justifican las esperanzas y preocupaciones de los ejecutivos. Según la consultora Boston Consulting Group (BCG), aproximadamente el 70 % de los proyectos de transformación digital no han logrado alcanzar su potencial. Mientras que el 30 % de los ejecutivos encuestados experimentó una implementación exitosa, el 44 % obtuvo solamente cierto valor y un sorprendente 26 % consideró que sus esfuerzos habían sido un fracaso.

Sin embargo, de media, quienes tuvieron éxito lograron un aumento del 82 % en las capacidades corporativas y un 66 % más de valor en comparación con aquellos cuyos esfuerzos fracasaron. También de media, estos triunfadores digitales lograron un crecimiento de los beneficios 1,8 veces superior al de los rezagados digitales, y más del doble de crecimiento del valor total de la empresa.

Uno de los pilares clave para el éxito es la implementación de tecnologías modulares y plataformas de datos impulsadas por la empresa. Uno de los cinco desafíos principales que señalan los ejecutivos empresariales y de TI en relación con los proyectos de transformación y modernización es elegir de forma correcta entre tecnologías disruptivas. Sorprendentemente, el 93 % de las empresas que respondieron a la encuesta expresó tener dificultades con esta decisión crítica.

No parece que lo anterior disuada a los ejecutivos empresariales y de TI de emprender esfuerzos de digitalización. Los beneficios de una transformación digital exitosa son tangibles y cuantificables. Articular estos desafíos pone de manifiesto la importancia de la determinación del alcance, la planificación, la ejecución y la medición adecuadas de dicha empresa.

Los resultados satisfactorios requieren una buena planificación

Una buena planificación aumenta las posibilidades de que el proyecto obtenga resultados satisfactorios. Por el contrario, los proyectos de transformación digital mal planteados y planificados tienen garantizado el fracaso en cualquiera de las métricas, ya sea en el valor obtenido, en el tiempo o en la satisfacción del cliente. Esto se cumple especialmente en el caso de las organizaciones muy reguladas y basadas en procesos o aquellas con datos que proceden de varias fuentes (físicas, digitales) en diferentes tipos y formatos.

Deben tenerse en cuenta muchas consideraciones para gestionar de forma adecuada los proyectos de transformación. Desde el punto de vista de la preparación de los datos y la gestión del ciclo de vida de la información, existen “elementos imprescindibles” específicos para cualquier organización, entre los que se incluyen:

• Implicación de las partes interesadas y la presencia en el proyecto de todas las unidades de negocio y funciones operativas.
• Contabilización de todos los datos que existen en la empresa, junto con todas las fuentes de los datos, desde las aplicaciones y los dispositivos IoT hasta los activos físicos que llenan los armarios, las oficinas, los almacenes y las instalaciones de almacenamiento que albergan estos activos.
• Proceso acordado para transformar la información sin procesar en datos. Es decir, cómo se recopilan, limpian, etiquetan y almacenan los datos para su uso con la IA u otros métodos de automatización. En otras palabras, la gestión unificada de activos (UAM).

Un resultado natural de este proceso debería ser un requisito para identificar una plataforma que pueda gestionar este proceso de incorporación de datos e información en toda la empresa, tanto físicos como digitales, independientemente de su origen o formato.

MI&S ha analizado recientemente las oportunidades y los retos de la transformación digital basada en IA en la empresa. El informe de esta investigación describe estrategias para el éxito que creemos que pueden aportar un valor exponencial a los esfuerzos de transformación tradicionales. La investigación puede consultarse aquí.

La transformación digital se basa en una plataforma digital

Los datos son el combustible que mueve la transformación digital y la modernización en la empresa. En términos generales, cuantos más datos haya disponibles, mejor. Sin embargo, los datos deben ser relevantes para impulsar un cambio eficaz, ya sea en plataformas de análisis o en modelos de IAG que ayudan a las organizaciones a reducir drásticamente el tiempo de obtención de valor o de producción.

La relevancia de los datos comienza con un marco integral de gestión del ciclo de vida de la información (ILM). Uno en el que se tengan en cuenta todas las fuentes (y posibles fuentes) de datos. Estas pueden ser lecturas analógicas de sensores en una central eléctrica con décadas de antigüedad. O transcripciones de audio de declaraciones en un bufete de abogados o rollos de película y grabaciones de una empresa de producción audiovisual. Las fuentes podrían ser radiografías, historias clínicas e incluso los propios pacientes del hospital. En el mundo digitalizado actual, todas las cosas y las personas constituyen una fuente potencial de datos.

En el estudio de MI&S mencionado anteriormente, la gestión unificada de activos (UAM) se identifica como un elemento fundamental del marco de ILM. La UAM es el proceso mediante el cual una organización localiza de forma eficaz todos los activos digitales y físicos y los prepara para su uso en cargas de trabajo que impulsan la automatización. Los datos limpios y etiquetados de este proceso de UAM alimentan la plataforma digital modular antes mencionada que impulsa la eficiencia y automatización de la organización.

La plataforma digital modular ideal puede incorporar, transformar y gestionar datos a lo largo de su ciclo de vida para utilizarlos en aplicaciones de toda la organización y con socios externos. También puede proteger, almacenar, gobernar y, finalmente, archivar o eliminar datos de forma auditable.